Seguimos avanzando en este módulo-taller, adentrándonos en un espacio contemplativo donde explorar diversas herramientas yóguicas orientadas al autoconocimiento. Se trata de un espacio de reflexión que nos invita a abrirnos a la oportunidad de observar diferentes aspectos de nuestra personalidad y a cultivar una experiencia vital más positiva y enriquecedora.

Durante las próximas sesiones, abordaremos dos herramientas básicas de autoconocimiento:

Revisión del día
Esta práctica consiste en dedicar unos minutos todas las noches, antes de dormir, a realizar una breve meditación en la que revisas tu día, desde el momento en que te levantaste hasta el presente. Se trata de observar con detalle tus acciones, interacciones, circunstancias y situaciones. Cada momento y cada hora del día se contemplan desde una actitud meditativa. Este proceso, que solo toma unos cinco minutos, te ayuda a despejar la mente del desorden acumulado y te prepara para enfrentar de mejor manera los retos futuros.

Diario espiritual
Para que la práctica de autoestudio sea más efectiva y beneficiosa, el siguiente paso es escribir los resultados de la revisión del día en un diario espiritual. Además, puedes incluir anotaciones sobre la práctica del SWAN o de otras herramientas que estés utilizando, como las “actitudes” o “Ities” de Sivananda. El diario espiritual es una herramienta útil para analizar y evaluar el progreso personal, así como para facilitar la eliminación de cualidades negativas.